Qué es un proxy de traducción (II)

Localización, Tecnología

En el capítulo anterior vimos que el proceso para traducir una web le cuesta muchos quebraderos al traductor y a la empresa.

Las plataformas basadas en proxies facilitan toda la preparación técnica de archivos y alivian el trabajo del traductor y de la empresa.

Vamos a ver cuáles serían los pasos a seguir para traducir una web con una plataforma basada en un proxy:

1. Confeccionar presupuesto. Las herramientas basadas en un proxy analizan automáticamente la web y crean un listado de todo el contenido (textos, archivos de pdf., imágenes, etc.). Conociendo la cantidad de palabras y el tipo de archivos a traducir, el traductor puede entregarle a su cliente un presupuesto bastante exacto.

2. Traducir el texto sobre la misma interfaz o pasar el contenido a formato XLIFF. Los traductores pueden traducir desde una interfaz de traducción online. En este caso, las referencias visuales nos muestran cómo se verá la traducción dentro de su contexto, por lo que evitaremos muchas traducciones fuera de contexto o que no quepan dentro de un botón o recuadro.  Los traductores que prefieran utilizar una herramienta de ayuda a la traducción (CAT por el inglés Computer Assisted Translation) pueden extraer el contenido en formato XLIFF o XML. Con un simple clic, estas plataformas permiten pasar el contenido a formato XLIFF.

3. Publicar la traducción. Si el traductor ha utilizado la interfaz online, la traducción puede publicarse con un simple clic. Si ha optado por una herramienta CAT, la traducción tendrá que subirse a la nube.

4. Controlar cambios. Esta funcionalidad puede ser muy útil para los creadores de contenidos y para los traductores. Cuando se añade contenido a la web, el traductor o la agencia de traducción recibe automáticamente un aviso para ponerse en contacto con su cliente y ofrecerle actualizar la traducción. Todo esto mejora notablemente el servicio que los traductores ofrecen a su cliente.