¿En qué consiste una traducción jurídica español<>gallego?
Si bien la traducción en general puede tener más matices de lo que la gente piensa, una traducción legal al gallego o del gallego es mucho más que trasladar palabras de un idioma a otro.
La traducción jurídica está enfocada a una gran variedad de documentos como testamentos, documentos judiciales y financieros, declaraciones, patentes o sentencias.
Los traductores legales de gallego deben conocer bien el sistema jurídico del país de donde procede el documento. Para no caer en traducciones incorrectas, deben asimismo tener conocimientos tanto de la legislación española como de la legislación de Galicia.
En un mundo globalizado en que empresas de todo el mundo pueden entablar relaciones comerciales, la traducción jurídica adquiere un papel muy relevante. Aprovechamos para recordarte que no todas las traducciones legales o jurídicas tienen por qué estar juradas (certificadas). Las traducciones juradas gallego-español solo son necesarias cuando nos lo solicita algún organismo oficial, algún Registro o algún Notario. Por tanto asegúrate bien de si te pide una traducción oficial, o es suficiente con una traducción simple gallego<>español.
La traducción jurídica se diferencia de otros tipos de traducción
Los documentos legales en lengua gallega, más que otros documentos como los comerciales, tienen una terminología específica. Nuestros traductores legales de gallego están capacitados para traducir correctamente estos conceptos en la lengua meta. No se limitan a sustituir una palabra por otra.
La elección de determinadas palabras en un texto legal tiene un significado muy determinado y preciso. Por otra parte, cualquier ambigüedad o imprecisión puede invalidar un documento legal. Un pequeño error podría comportar importantes consecuencias económicas.
La jerga jurídica de cada país (España, Galicia) es compleja y su terminología es muy específica. Si a esto añadimos las diferencias culturales y regionales de los lugares en que se habla el gallego, entenderemos lo difícil que puede ser la traducción jurídica.
Los traductores legales se encargan de trasladar un concepto jurídico de español a gallego o viceversa. Para que sea legalmente vinculante, la terminología jurídica española y gallega debe ser precisa.
Obras de referencia del traductor jurídico de gallego
Todos los traductores legales de lengua gallega acuden a obras de referencia para realizar su trabajo. Por ejemplo, diccionarios y glosarios especializados, códigos, leyes y doctrina, tanto del Derecho de España como de Galicia.
Los traductores legales recurren frecuentemente a los códigos de procedimiento civil y penal y a los códigos civiles y penales de cada país. En estos códigos encuentran descripciones precisas en gallego y español de cada concepto legal.
Estos materiales de referencia ayudan al traductor a confirmar que están empleando el término gallego utilizado en los procedimientos legales. El trabajo de un traductor legal gallego-español es muy preciso y meticuloso. Además de estas obras jurídicas especializadas, el traductor utiliza herramientas de ayuda a la traducción como memorias y bases de datos terminológicas. Aquí encuentra fragmentos de textos que él mismo ya ha traducido, o traducciones de términos especializados que ha ido introduciendo durante trabajos anteriores.
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¿Quién habla gallego?
El gallego (galego en gallego) lo hablan unos 2,4 millones de personas, principalmente en Galicia, comunidad autónoma situada en el noroeste de España, donde es oficial junto con el español.
Otros tipos de traducción de gallego
Traducción legal en otros idiomas
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Breve historia del gallego
Se observan diferencias dialectales entre las formas septentrionales y meridionales del galaicoportugués en textos del siglo XIII, pero los dos dialectos eran lo suficientemente similares como para mantener un alto nivel de unidad cultural hasta mediados del siglo XIV, lo que dio lugar a lírica galaicoportuguesa. Las diferencias han continuado hasta el día de hoy, derivando en las actuales lenguas modernas del gallego y el portugués.
El léxico del gallego es predominantemente de extracción latina, aunque también contiene un número importante de léxico de origen germánico. También ha recibido, principalmente a través del español, varios vocablos del árabe.