traducciones juradas

Traducciones jurídicas español<>hebreo

Ofrecemos un servicio especializado en traducción legal hebreo<>español. Nuestros traductores hebreos nativos son profesionales del Derecho y conocen el marco jurídico de país de destino, ya sea España o Israel.

¿En qué consiste una traducción jurídica español<>hebreo?

Si bien la traducción en general puede tener más matices de lo que la gente piensa, una traducción legal al hebreo o del hebreo es mucho más que trasladar palabras de un idioma a otro.

La traducción jurídica está enfocada a una gran variedad de documentos como testamentos, documentos judiciales y financieros, declaraciones, patentes o sentencias.

Los traductores legales de hebreo deben conocer bien el sistema jurídico del país de donde procede el documento. Para no caer en traducciones incorrectas, deben asimismo tener conocimientos tanto de la legislación española como de la legislación de Israel.

En un mundo globalizado en que empresas de todo el mundo pueden entablar relaciones comerciales, la traducción jurídica adquiere un papel muy relevante. Aprovechamos para recordarte que no todas las traducciones legales o jurídicas tienen por qué estar juradas (certificadas). Las traducciones juradas hebreo-español solo son necesarias cuando nos lo solicita algún organismo oficial, algún Registro o algún Notario. Por tanto asegúrate bien de si te pide una traducción oficial, o es suficiente con una traducción simple hebreo<>español.

La traducción jurídica se diferencia de otros tipos de traducción

Los documentos legales en lengua hebrea, más que otros documentos como los comerciales, tienen una terminología específica. Nuestros traductores legales de hebreo están capacitados para traducir correctamente estos conceptos en la lengua meta. No se limitan a sustituir una palabra por otra.

La elección de determinadas palabras en un texto legal tiene un significado muy determinado y preciso. Por otra parte, cualquier ambigüedad o imprecisión puede invalidar un documento legal. Un pequeño error podría comportar importantes consecuencias económicas.

La jerga jurídica de cada país (España, Israel) es compleja y su terminología es muy específica. Si a esto añadimos las diferencias culturales y regionales de los lugares en que se habla el hebreo, entenderemos lo difícil que puede ser la traducción jurídica.

Los traductores legales se encargan de trasladar un concepto jurídico de español a hebreo o viceversa. Para que sea legalmente vinculante, la terminología jurídica española y hebrea debe ser precisa. 

Obras de referencia del traductor jurídico de hebreo

Todos los traductores legales de lengua hebrea acuden a obras de referencia para realizar su trabajo. Por ejemplo, diccionarios y glosarios especializados, códigos, leyes y doctrina, tanto del Derecho de España como de Israel.

Los traductores legales recurren frecuentemente a los códigos de procedimiento civil y penal y a los códigos civiles y penales de cada país. En estos códigos encuentran descripciones precisas en hebreo y español de cada concepto legal.

Estos materiales de referencia ayudan al traductor a confirmar que están empleando el término hebreo utilizado en los procedimientos legales. El trabajo de un traductor legal hebreo-español es muy preciso y meticuloso. Además de estas obras jurídicas especializadas, el traductor utiliza herramientas de ayuda a la traducción como memorias y bases de datos terminológicas. Aquí encuentra fragmentos de textos que él mismo ya ha traducido, o traducciones de términos especializados que ha ido introduciendo durante trabajos anteriores.

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¿Quién habla hebreo?

El hebreo (עִבְרִית en hebreo) es hablado por cerca de 5 millones de personas en Israel. Esta cifra incluye a quienes la hablan como lengua materna y a quienes la hablan como segunda lengua con diferentes niveles de fluidez.

Otros tipos de traducción de hebreo

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Breve historia del hebreo 

El hebreo forma parte del grupo de lenguas semíticas cananeas. Fue el idioma de los primeros judíos, pero a partir del 586 a.C. comenzó a ser reemplazado por el arameo. Hacia el año 200 d.C. el uso del hebreo como idioma cotidiano dejó de existir, pero seguía siendo utilizado para funciones literarias y religiosas, así como de lingua franca entre los judíos de diferentes países.

A mediados del siglo XIX se hicieron los primeros esfuerzos para que el hebreo resurgiera como lengua cotidiana. La persona que más se involucró fue Eliezer Ben Yehuda (1858-1922). Fue el primero en utilizar exclusivamente el hebreo en casa, y promovió su uso también en las escuelas.

Hoy en día, el hebreo es hablado por unos 5 millones de personas, principalmente en Israel, donde es idioma oficial junto con el árabe. En total, 2 millones de personas hablan hebreo en Alemania, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Estados Unidos, Francia, Cisjordania y Gaza, Panamá y Reino Unido.