traducciones juradas

Traducciones jurídicas español<>noruego

Ofrecemos un servicio especializado en traducción legal noruego<>español. Nuestros traductores noruegos nativos son profesionales del Derecho y conocen el marco jurídico de país de destino, ya sea España o Noruega.

¿En qué consiste una traducción jurídica español<>noruego?

Si bien la traducción en general puede tener más matices de lo que la gente piensa, una traducción legal al noruego o del noruego es mucho más que trasladar palabras de un idioma a otro.

La traducción jurídica está enfocada a una gran variedad de documentos como testamentos, documentos judiciales y financieros, declaraciones, patentes o sentencias.

Los traductores legales de noruego deben conocer bien el sistema jurídico del país de donde procede el documento. Para no caer en traducciones incorrectas, deben asimismo tener conocimientos tanto de la legislación española como de la legislación de Noruega.

En un mundo globalizado en que empresas de todo el mundo pueden entablar relaciones comerciales, la traducción jurídica adquiere un papel muy relevante. Aprovechamos para recordarte que no todas las traducciones legales o jurídicas tienen por qué estar juradas (certificadas). Las traducciones juradas noruego-español solo son necesarias cuando nos lo solicita algún organismo oficial, algún Registro o algún Notario. Por tanto asegúrate bien de si te pide una traducción oficial, o es suficiente con una traducción simple noruego<>español.

La traducción jurídica se diferencia de otros tipos de traducción

Los documentos legales en lengua noruega, más que otros documentos como los comerciales, tienen una terminología específica. Nuestros traductores legales de noruego están capacitados para traducir correctamente estos conceptos en la lengua meta. No se limitan a sustituir una palabra por otra.

La elección de determinadas palabras en un texto legal tiene un significado muy determinado y preciso. Por otra parte, cualquier ambigüedad o imprecisión puede invalidar un documento legal. Un pequeño error podría comportar importantes consecuencias económicas.

La jerga jurídica de cada país (España, Noruega) es compleja y su terminología es muy específica. Si a esto añadimos las diferencias culturales y regionales de los lugares en que se habla el noruego, entenderemos lo difícil que puede ser la traducción jurídica.

Los traductores legales se encargan de trasladar un concepto jurídico de español a noruego o viceversa. Para que sea legalmente vinculante, la terminología jurídica española y noruega debe ser precisa. 

Obras de referencia del traductor jurídico de noruego

Todos los traductores legales de lengua noruega acuden a obras de referencia para realizar su trabajo. Por ejemplo, diccionarios y glosarios especializados, códigos, leyes y doctrina, tanto del Derecho de España como de Noruega.

Los traductores legales recurren frecuentemente a los códigos de procedimiento civil y penal y a los códigos civiles y penales de cada país. En estos códigos encuentran descripciones precisas en noruego y español de cada concepto legal.

Estos materiales de referencia ayudan al traductor a confirmar que están empleando el término noruego utilizado en los procedimientos legales. El trabajo de un traductor legal noruego-español es muy preciso y meticuloso. Además de estas obras jurídicas especializadas, el traductor utiliza herramientas de ayuda a la traducción como memorias y bases de datos terminológicas. Aquí encuentra fragmentos de textos que él mismo ya ha traducido, o traducciones de términos especializados que ha ido introduciendo durante trabajos anteriores.

Presupuesto de traducción noruego<>español

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Breve historia del noruego 

El noruego es una lengua germánica septentrional con unos 5 millones de hablantes, principalmente en Noruega. También existen algunos hablantes de noruego en Dinamarca, Suecia, Alemania, Reino Unido, España, Canadá y los Estados Unidos.

La primera literatura noruega, principalmente poesía y prosa histórica, fue escrita en el oeste de Noruega y surgió entre los siglos IX y XIV. Posteriormente, Noruega pasó a ser dominada por Suecia y luego por Dinamarca. El noruego se siguió hablando, pero el danés se utilizó para fines oficiales, como lengua literaria y académica.

Después de que Noruega se separara de Dinamarca en 1814, el danés siguió utilizándose en las escuelas hasta la década de 1830, cuando surgió un movimiento para crear un nuevo idioma nacional. Los motivos de este movimiento era que el danés escrito difería en tal medida del noruego hablado que era difícil de aprender. También creían que cada país debía tener su propio idioma.

Se debatió mucho sobre cómo crear una lengua nacional y surgieron dos lenguas: el Landsmål (lengua nacional), basado en el noruego coloquial y los dialectos regionales, en particular los dialectos del oeste de Noruega, y el Riksmål (lengua nacional), que era principalmente una lengua escrita muy similar al danés.

El Landsmål fue rebautizado como Nynorsk (nuevo noruego) en 1929, y el Riksmål es ahora oficialmente conocido como Bokmål (idioma de los libros). Algunas personas mayores de 60 años todavía usan el Riksmål, que se considera una forma conservadora de Bokmål y es ligeramente diferente.

Hoy en día las escuelas en Noruega enseñan las dos variantes del idioma. Los estudiantes tienen que aprender los dos, sólo ellos pueden elegir cuál de ellos quieren aprender como lengua principal. Los funcionarios públicos suelen conocer ambas formas.

Durante un tiempo hubo un movimiento para crear un único idioma estándar que se llamaría Samnorsk (Unión Noruega). A los políticos les gustaba la idea de unificar el idioma noruego, mientras que al resto les parece una mala idea y una pérdida de tiempo. El proyecto de Samnorsk fue oficialmente abandonado el 1 de enero de 2002.