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SEO Internacional

Cuando creamos un sitio web multilingüe, hay que plantearse qué apartados traduciremos o qué contenidos nuevos redactaremos para cada nuevo mercado. Durante todo el proceso tendremos siempre en mente cuál será nuestra estrategia SEO. Una buena planificación nos ahorrará tiempo y dinero porque los desarrolladores de la web sabrán a qué atenerse.

SEO Internacional

SEO Internacional

El SEO Internacional forma parte del proceso de internacionalización y localización. En primer lugar, deberemos tener claro que nuestro negocio necesita un sitio web multilingüe que ofrezca nuestros servicios a los diferentes países en que opere nuestra empresa. Pero antes de empezar a traducir será necesario estudiar cómo vamos a planificar el SEO para cada una de las versiones internacionales de nuestro sitio.

 Cómo dirigirnos a nuestro mercado objetivo

Para optimizar en buscadores nuestro sitio web internacional debemos pensar que en la mayoría de casos traducir las palabras clave no es suficiente. Nuestro público objetivo utilizará términos y expresiones habituales en su idioma y, lo que es más aún, en su variante dialectal. Antes de empezar a traducir haremos un estudio de las palabras clave que se utilizan en el idioma. Con estas palabras clave crearemos unas pautas terminológicas, en forma de guía de estilo o glosario, a las que se ceñirán nuestros traductores.

 

Estructura de los URLs

Google ha publicado directrices en que explica las ventajas e inconvenientes de utilizar un tipo u otro de URLs para publicar nuestros sitios multilingües.

A grandes rasgos, tenemos tres opciones:

  1. Utilizar los ccTLDs (en inglés, country-code Top Level Domains). Lo traduciremos como dominios de nivel superior geográficos,  y son dominios del tipo http://www.ejemplo.es
  2. Subdominios, como http://fr.ejemplo.com (donde alojaríamos la versión en francés)
  3. Subdirectorios, como http://www.ejemplo.com/es

El presupuesto, el tiempo que queramos dedicar al mantenimiento de los sitios, o incluso la normativa aplicable, son cuestiones que influirán en cómo estructuraremos los URLs de nuestra web. Por ejemplo, si nos decidimos por los dominios de nivel superior geográficos, o ccTLD, cada uno de estos dominios funcionará como una entidad independiente y deberemos establecer una estrategia SEO específica para cada web.

 

Lo importante es que encuentren la versión localizada

Independientemente de cómo estructuremos nuestras webs multinacionales o multilingües, lo importante es que los usuarios puedan acceder a otros idiomas o países desde cualquier página. La geolocalización no siempre funciona y redirige a los usuarios al apartado de la web que ofrece el contenido en su idioma o versión local.

 

Los enlaces entrantes, es mejor que procedan del mismo país

Muchos motores de búsqueda valoran positivamente que los enlaces provengan del mismo país, especialmente si el sitio está también alojado en ese país.

Cuando nos introduzcamos en un mercado local deberemos crear campañas de marketing de atracción (o inbound marketing), como campañas en redes sociales en estas ubicaciones internacionales. Es una buena forma de vincularse a webs y negocios locales, y también a potenciales compradores y consumidores. Otra ventaja es que los enlaces procedentes de webs locales mejorarán la autoridad del sitio.

 

Qué hacer con el contenido duplicado

Google confirma que no penalizará las traducciones de contenido original en sitios multilingües o multinacionales. Pero cuidado con traducir sólo plantillas o textos repetitivos, y no toda la web. A Google no le gusta que el usuario tenga una mala experiencia con el contenido de la web y seguramente nos penalizará.

Resulta curioso constatar que Google trata como contenido duplicado el creado mediante traducción automática, es decir, traducción de motores que no ha sido revisada y editada por traductores humanos. La conclusión a la que llegamos es que las traducciones las deben redactar traductores profesionales. Y si utilizamos traducción automática, es imprescindible una posterior edición y revisión.

No cabe duda de que un SEO bien hecho exige trabajo, sobre todo si tenemos un sitio para cada país. Hace unos años, la internacionalización requería la ayuda de los desarrolladores: había que explorar toda la web y extraer todas las cadenas de texto de contenido traducible (artículos, menús, mensajes de error, imágenes con texto, absolutamente todo). Pero gracias a los nuevos sistemas de gestión de contenidos como WordPress y a sus plugins de traducción (y a otras tecnologías como los proxies de traducción), la extracción del contenido es mucho más sencilla y podemos dedicar más tiempo y recursos a la estrategia de SEO.